Por Ezequiel Nova
6. El xenomorfo
Curiosamente, el bicho del título no es el principal foco de atención aquí, si bien su acertada combinación de efectos prácticos (entre los que se incluye una entrañable reivindicación del hombre-dentro-del-traje, un arte ya casi perdido) y digitales se asegura que hacerlo brillar en todas sus escenas. El Alien es tan generoso que sabe dar un paso atrás y dejar que sean otros quienes se lleven la parte del león. Todo un caballero.
5. Kirsh
Resulta fascinante ver lo que Timothy Olyphant hace con este inescrutable sintético, siempre un por delante de todos (incluido su jefe) y todos. Ya en el primer capítulo nos intrigó con sus feroces reflexiones acerca de la naturaleza humana, pero sospechamos que lo mejor está por llegar. De momento, Kirsh se limita a observar sin descanso, siguiendo su propia agenda y, al parecer, calculando el mundo de posibilidades que cada nueva situación abre ante sus ojos sin alma.
4. Wendy/Marcy
Magnífica carta de presentación para la actriz Sydney Chandler, capaz de vender una protagonista complejísima bastante mejor que muchos de sus compañeros y compañeras. Para empezar, nunca cae en el lugar común de la niña en cuerpo de adulta, o lo hace de un modo mucho más sutil que, pongamos por caso, Slightly o Smee. Después están todos los matices que sabe introducir en las conversaciones con su hermano, por no hablar de lo tremendamente bien que resuelve algo tan delicado como sus escenas comunicación interespecies. Su arco dramático, construido en torno al descubrimiento de su propia identidad post-humana, se está revelando como el gran as en la manga de Hawley.
3. Boy Kavalier
El chava al que nos encanta odiar. Alien: Planeta Tierra gira en torno a la carrera armamentísitica que dos conglomerados empresariales con poder político inician en pos de la inmortalidad, lo cual resulta irónico (si tenemos en cuenta lo que han traído hasta nuestro planeta en el proceso). En ese sentido, el personaje de Samuel Blenkin sintetiza a la perfección todos nuestros miedos y ansiedades con respecto a los neo-demiurgos de Silicon Valley: un niño con demasiado dinero que horrorizaría al mismísimo Prometeo. Nos va hasta a dar pena cuando, inevitablemente, una de sus criaturas lo haga pedazos de la forma más violenta posible.
2. Morrow
Qué decir de este malote con brazo mecánico y la más sólida determinación de cumplir con la misión que sus amos le encomendaron hace décadas, sin importar que su mundo se haya extinguido hace tiempo. Babou Ceesay está excelente, pero sospechamos que el gran momento de Morrow llegará en el clímax, cuando él y Kirsh decidan limar asperezas de una vez por todas. ¡Sintético contra cyborg! Es la Velada del Año para los fans de la ciencia-ficción.
1. El pulpojo
También conocido como Ojitos, Lucerote, Curtis T. Ojo o Iris con Tentáculos, aunque su nombre científico no es otro que Trypanohyncha Ocellus. Qué decir: este carismático granuja nos ha robado el corazón capítulo a capítulo, ya sea en solitario o dentro de uno de sus muchos huéspedes (mención especial para la oveja más seria del universo). Si esta pesadilla biológica existiera, la pobre especie humana no tendría una sola oportunidad. Mejor rendirse de antemano y ya está.
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