Por Ezequiel Nova
Santo Domingo. — A pocas semanas de iniciar la temporada navideña, en diferentes sectores del país se percibe un ambiente menos festivo de lo habitual. La reducción en la publicidad del Black Friday, la escasa presencia de arbolitos y luces en hogares, barrios y comercios, así como un menor entusiasmo general, han encendido el debate sobre a qué se debe el aparente “apagón” del espíritu navideño en República Dominicana.
Aunque la Navidad suele marcar uno de los momentos más animados del año para los dominicanos, este 2025 muestra señales atípicas. Un recorrido por zonas residenciales y comerciales evidencia que muchos establecimientos han disminuido sus esfuerzos en decoración navideña, mientras que diversos hogares optan por no instalar adornos tradicionales.
Factores económicos: el elemento más determinante
El alto costo de la vida figura entre las principales causas. La persistente presión inflacionaria, el incremento en los precios de alimentos, energía eléctrica y transporte, así como salarios cuya capacidad adquisitiva sigue rezagada, han obligado a muchas familias a priorizar gastos esenciales sobre la inversión en decoraciones o compras festivas.
De igual forma, comercios y cadenas de tiendas han reducido la publicidad y exhibiciones tradicionales del Black Friday. Empresarios consultados señalan que las ventas de los últimos años han sido menos dinámicas, lo que ha provocado un manejo más prudente del presupuesto destinado a campañas visuales.
Cansancio social y cambios culturales
Expertos en sociología explican que la población también experimenta un tipo de fatiga emocional acumulada en los últimos años. Aunque las actividades han vuelto a la normalidad, el entusiasmo por grandes celebraciones parece haberse moderado. “La gente está más cansada, más enfocada en resolver su día a día, y eso reduce la energía colectiva que antes caracterizaba la época”, señalan.
A esto se suma un cambio generacional: los jóvenes tienden a priorizar experiencias y actividades digitales por encima de la decoración tradicional, lo que impacta tanto en hogares como en comercios.
Menor organización comunitaria
En diversos barrios, prácticas tradicionales como los encendidos, la decoración colectiva o las fiestas comunitarias han disminuido. Líderes locales atribuyen esta situación a la falta de recursos, menor participación vecinal y problemas de inseguridad que desincentivan las actividades nocturnas al aire libre.
Comercio migrando a lo digital
Las estrategias comerciales también han cambiado. Muchas empresas han desplazado su inversión hacia la publicidad digital, reduciendo la presencia visual en las calles. Asimismo, la extensión del Black Friday hacia “Black Week” o incluso “Black Month” ha diluido la fuerza de la fecha y su impacto en la ambientación urbana.
Un clima navideño distinto, pero no ausente
Aunque este año el país muestre luces más apagadas, la tradición navideña dominicana mantiene su arraigo cultural. Sin embargo, la conjunción de presiones económicas, cambios socioculturales y nuevas dinámicas de consumo está transformando la manera en que la población vive y expresa la temporada.

0 Comentarios