Pastoral de la Mujer de la Mesa de Diálogo levanta su voz en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer


 
En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, la Pastoral de la Mujer de la Mesa de Diálogo, dirigida por la pastora Ana Patricia Fallas, alza su voz profética y moral ante la alarmante realidad de violencia que afecta a miles de mujeres y familias en la República Dominicana y en toda la región. Como espacio de articulación interministerial y social, reafirma su compromiso con la dignidad humana, la defensa de la vida y el derecho de cada mujer a vivir sin miedo.

Las cifras revelan una situación que demanda atención urgente, según datos del Observatorio de Igualdad y reportes del Ministerio de la Mujer, este año en el país se registran más de 49 muertes de mujeres en manos de su compañero, siendo una de las tasas más altas de la región. A nivel global la ONU Mujeres reporta que una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual a lo largo de su vida. Estas estadísticas no son simples números; representan historias truncadas, familias heridas y un clamor de justicia que no puede ser ignorado.

Frente a esta realidad, la Pastoral de la Mujer hace un llamado firme a todas las instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y comunidades de fe, a fortalecer las estrategias de prevención, educación y acompañamiento. La violencia no comienza con un golpe, sino con patrones culturales dañinos, silencios prolongados y estructuras familiares fracturadas, es tarea de todos construir entornos sanos donde mujeres, niñas y adolescentes puedan desarrollarse plenamente.

La pastora Ana Patricia Fallas, subrayó que la violencia contra la mujer es un pecado contra la imagen de Dios y un atentado contra el diseño divino de la familia. Por eso, la Mesa de Diálogo impulsa acciones concretas para sensibilizar a la sociedad y capacitar a líderes comunitarios, pastores y agentes de servicio en la detección temprana de señales de abuso y en la correcta orientación de casos. “No podemos quedarnos cruzados de brazos, cada vida importa, cada mujer merece seguridad y respeto”, expresó.

Como parte de su compromiso la Pastoral de la Mujer propone un Plan de Erradicación de la Violencia Familiar, basado en tres ejes principales:

                1. Prevención: programas educativos en iglesias, escuelas y comunidades sobre resolución pacífica de conflictos, masculinidad saludable y respeto a los derechos humanos.

                2. Protección: creación y fortalecimiento de redes de apoyo, refugios temporales y rutas de denuncia seguras, incluyendo alianzas estratégicas con instituciones gubernamentales.

                3. Restauración: acompañamiento espiritual, psicológico y social para mujeres afectadas, así como procesos de rehabilitación y transformación para agresores.

La Mesa de Diálogo reconoce que la violencia contra la mujer no es solo un problema legal o social, sino también espiritual y es necesario sanar la raíz para sanar corazones endurecidos, fracturas emocionales profundas y estructuras familiares sin fundamentos de amor y respeto. Por ello, hace un llamado a las iglesias, ministerios y comunidades cristianas a fortalecer el tejido emocional y espiritual de la familia desde la niñez, promoviendo modelos de convivencia basados en el perdón, la dignidad y la justicia.
 
En este día significativo, la Pastoral de la Mujer reafirma su voz profética, ¡Ni una más, ni una menos! Invita a toda la sociedad dominicana e internacional a sumarse al compromiso de construir un país donde cada mujer viva libre de miedo, de violencia y opresión. Con unidad, políticas efectivas, acompañamiento pastoral y una cultura de respeto, es posible levantar una generación que vea la violencia como inaceptable y la dignidad humana como un derecho sagrado.

Fuente: Evidencias RD

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