Vestidos como el Yin y el Yang —Williams con un conjunto blanco con detalles dorados y la italiana con un total look negro— han mostrado su talento y conexión sobre el escenario del MetLife Stadium a partes iguales.
Su torrente de voz cantando la emotiva canción se convirtió en el inicio perfecto para una competición de fútbol de tal calibre. A la implicación de los artistas se han sumado las luces, los fuegos artificiales y los que ondeaban las banderas para cerrar una actuación de altura.
Además de los privilegiados que han podido ver en directo el partido de fútbol y, por ende, la interpretación de Desire, lo espectadores también han disfrutado del inicio musical desde sus casas.
Y es que la música y el deporte compaginan a la perfección. Ahora se suma la FIFA Club World Cup 2025 a las competiciones deportivas como la Super Bowl en deleitar con actuaciones en directo.
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